Como Mariana, millones de migrantes trabajan duro cada día para que sus familias vivan mejor. Lo que envían no es solo dinero: son oportunidades, educación, seguridad y bienestar.
Aura pay está aquí para hacer que cada esfuerzo cuente más.
Nuestra misión es derribar barreras para
que cada migrante tenga las herramientas
para construir un mejor futuro
Una plataforma sencilla y sin complicaciones, sin necesidad de ir a ningún sitio
Funcionalidades que facilitan la estabilidad económica y la planificación a futuro
Conectamos a quienes han sido históricamente excluidos del sistema bancario
Más del 50% de los migrantes que envían dinero son mujeres, y Aura pay facilita su acceso y seguridad
El dinero enviado por migrantes representa hasta el 60% de los ingresos de los hogares receptores y reduce la pobreza en un 3,5% por cada 10% de aumento en remesas per cápita.
En comunidades rurales, la mitad de las remesas se destina a gastos agrícolas, aumentando la producción de alimentos y mejorando la nutrición familiar.
El acceso a medicamentos y atención médica financiado con remesas mejora la salud familiar y reduce la mortalidad infantil.
Los hogares que reciben remesas gastan hasta un 10% más en educación, lo que duplica la matriculación escolar, especialmente en niñas.
El 50% de los remitentes de remesas son mujeres, quienes envían una mayor proporción de sus ingresos, impulsando la independencia económica y la equidad.
Las asociaciones de la diáspora financian infraestructura de agua potable y riego en zonas con acceso limitado.
Los migrantes invierten en energía limpia y mejoras en sus viviendas, promoviendo soluciones sostenibles como la energía solar.
Los envíos de dinero mejoran los recursos financieros de los hogares y facilitan la creación de microempresas y empleo en comunidades locales.
Reducir los costos de las remesas a menos del 3% generaría un ahorro de 20.000 millones de dólares anuales para las familias.
El comercio de productos nostálgicos y el turismo de la diáspora generan ingresos en los países de origen y promueven el consumo sostenible.
Las remesas financian soluciones agrícolas sostenibles y sistemas de riego más eficientes, mitigando los efectos del cambio climático en comunidades vulnerables.
Los gobiernos y el sector privado trabajan juntos para maximizar el impacto positivo de las remesas en la economía global.